Reconocer nuestra creatividad permite hacer “magia”
Seguramente has escuchado frases como “no soy nada creativo”, “eso que lo hagan los creativos”, “la creatividad no es para mí” y muchas otras… déjenme decirles (o más bien recordarles) algo: TODOS somos creativos.
Como muchos autores han mencionado, “la creatividad es como un músculo y cuanto más lo uses, más se desarrolla”.
Escuché esto hace cuatro años, mientras estudiaba en la academia Roger Hatchuel del Festival de Cannes, Francia. En su momento sentí que me abrieron los ojos, pues cuántas veces se nos dice que existen dos rutas a tomar: una ‘académica’ o la ruta ‘creativa’, sin existencia de un puente entre ellos. Hoy, con pequeñas tácticas o hábitos en el día a día, este músculo puede ejercitarse y crear lo que mucho llaman “magia”.
Considero que la creatividad es una capacidad de todo ser humano. Esta capacidad consiste en qué tanto usamos nuestro recurso para resolver un problema, con el cual no me refiero a un caos o tragedia, sino cualquier eventualidad o idea que necesitemos aterrizar o estructurar. Se trata de ir más allá, buscar las diferentes vías del cómo. ¿Cómo puedo reorganizar mi habitación? ¿cómo voy a estudiar este tema? ¿cómo estructurar esta estrategia? ¿cómo evitar el tráfico? y así podría listar muchísimos “cómo” más.
Si todos reconociéramos nuestra creatividad y nos abriéramos a entender cómo utilizarla, ¿cuántas soluciones no encontraríamos diariamente?
Quiero compartirles algunos consejos que pueden implementarse dentro de la rutina diaria si deseas ejercitar tu creatividad:
1. Comienza con una mente abierta que te permita crear
El primer paso es reconocer que tienes creatividad. Todo está en la mente, no la subestimes. La actitud es lo más importante no solo para el ámbito empresarial, sino también ante cualquier situación. Tener una actitud abierta es la clave para permitirte ser creativo.
2. El enfoque permite velocidad y no al revés
Contrario a los mitos o suposiciones que existen, como el que la creatividad significa tener pensamiento libre, sin reglas ni límites, para ejercitar la creatividad debes tener un objetivo claro. Adicional es importante estar presente y tener restricciones, así la trabajarás teniéndola presente.
3. Busca aprender algo nuevo
Aprender algo nuevo puede ser desde una actividad tan pequeña como metas mayores. No necesariamente debe implementarse todos los días, pero empezando con pequeñas metas, el conocimiento y la cultura te permitirán trabajar en tu creatividad. Desde dedicarle tiempo al hobby que te llama la atención, hasta aprender sobre un nuevo género musical, las ganas de aprender te ayudarán.
4. Desconéctate del correo y redes sociales
Tanto el trabajo como nuestra vida social, nos demanda estar pegados a la computadora o celular. Sin embargo, tomarse un tiempo al día o a la semana para desconectarnos es importante para ejercitar la creatividad. Esto permite dedicarnos más tiempo a pensar activamente y como indica Maggie Jackson, autora de “Distracted: Reclaiming Our Focus”, “that’s the way to unlock the digressive, slow, uncertain parts of ourselves that are key to our creativity”. Desconectarse permite darse un tiempo para descansar la mente y darle espacio a las ideas.
5. Sal de tu zona de confort y DESAFÍATE A TI MISMO
Este tip lo tomé del libro “Steal like an artist” de Austin Kleon, el cual recomiendo bastante.
Por naturaleza, los desafíos actúan como un catalizador para que pensemos creativamente y propongamos ideas o soluciones simultáneas. ¿Recuerdan el cómo del que les hablé? He ahí los desafíos. Al intentar realizar nuevas actividades o hasta cuestionarte lo que haces en tu día a día, definitivamente disparará tu creatividad.
Espero estos consejos te permitan tener otra perspectiva respecto a la creatividad y aun mejor, te contagien de querer ejercitarla.
¿Conoces otra forma de ejercitar la creatividad?
Cuéntame en los comentarios, me encantaría leerlos.
Y recuerda, no hay ser humano que no lleve creatividad dentro, únicamente no se ha percatado de qué tanto la ejercita.
– Ana Paula